miércoles, 31 de agosto de 2011

The Cove

The Cove es un documental estadounidense de 2009, que describe la matanza anual de delfines en un Parque Nacional de Taiji, Wakayama, en Japón . La película resalta que la cantidad de delfines matados en la cacería de delfines en Taiji, es varias veces mayor que el número de ballenas cazadas en la Antártica y reporta que 23.000 delfines y marsopas son matados en Japón cada año en la industria ballenera nacional. Los delfines migratorios son arreados hacia una ensenada escondida, donde son atrapados con redes y asesinados por medio de lanzas y cuchillos junto a pequeños barcos pesqueros.
El Ministro de Agricultura, Forestal y Pesca de Japón el progreso más reciente reporta que un total de 13.080 cetáceos fueron matados en todo Japón en 2007.
El filme fue dirigido por el ex fotógrafo de National Geographic, Louie Psihoyos. Porciones de la película fueron filmadas en secreto durante 2007, utilizando micrófonos submarinos y cámaras de alta definición disfrazadas de rocas.
La conservación de este y otros animales depende de nosotros,  podémos  entre todos manifestar nuestro descontento.  En todos los países del mundo, manifestantes se congregarán frente a las Embajadas de Japón en todo el mundo, como medio de protesta. Otros enviarán email, dejando asentada clramente su oposición a este matanza. La matanza comienza esta semana.

Ayudemos a ayudarlos:
Invito a todos a participar, por "No a la matanza de delfines en Japón"- Embajadadel Japón en la Argentina Bouchard 547, Piso 17 C1106ABG - Ciudad de Buenos Aires República Argentin Tel: (54-11) 4318-8200 / 8220
E-mail: taishikan@japan.org.ar

En Taiji, Japón, capturan delfines (23.000 al año) con dos fines lucrativos. Por una banda , los venden por unos 140mil dolares cadauno para tenerlos en cautiverio en delfinarios y parques acuáticos. Este nuevo hábitat los estresa hasta la enfermedad al no poder preservar su sentido de la acústica entre 4 paredes cerradas ni poder recorrer los hasta 64 kilómetros que a mar abierto suelen recorrer .
El otro afán lucrativo ; ya que de una misma atacada acechan a centenares de delfines y solo unos cuantos son los elegidos para actuar de payasos en delfinarios , los demás son aniquilados para aprovechar sus filetes, filetes poco apreciados y de toxicidad alta en mercurio por lo que las autoridades los venden como filetes de ballena. El Gobierno no dice nada sobre esta toxicidad. Es más , avasalla a su población regalando filetes de delfín y culpando de la disminución de captura de peces a estos cetáceos. A nivel legal agasaja a países en desarrollo para que sus propuestas sobre caza de cetáceos ante la Comisión Ballenera Internacional , único órgano regulador al respecto, se aprueben a cambio de dinero e instalaciones. Es un status quo muy sombrío para los preservacionista de los delfines. Solo queda la lucha. Su principal líder es Rick O'Barry , ex- adiestrador de delfines arrepentido. Haberse creído estúpido durante toda su vida le honra.
El equipo de Rick, logra meter cámaras de manera encubierta y consigue difundir las imágenes de la matanza, matanza a base de cuchilladas. Puñetazo en la cara a los governantes japoneses. Ante la ocultación de la verdad, conocimiento de la comunidad internacionl. Mission acomplished. Ahora queda lo más difícil, machacar todo el entramado, reorientar intereses comerciales, la cultura en sí, ahí es ná. De momento las matanzas continuan en secreto.