"La vida es cambio. Me lo enseñan con
insistencia mis hijos mientras se convierten en hombres y mujeres, me lo enseña
la piel de mis manos, me lo enseñan las estaciones... Aceptar el cambio, vivir
sin intentar capturar a las cosas, ni a las personas, ni a los momentos, mirar
siempre hacia adelante, avanzar con confianza, con esperanza, no temer... Ese
es el desafío de la vida".
Así respondía a una entrevista al inicio de su
mandato el presidente Mauricio Macri....
Y desde la soledad de estas Pampas, donde los
días corren abúlicos, el tiempo nos da permiso para pensar desde otro lugar, el de la
cotidianidad y la simpleza.
Señor Presidente, fue ud, el que nos hizo
emocionar aquel día de Diciembre en el balcón de la Casa Rosada, luego de doce años de dolor y sometimiento a un Gobierno nefasto, que robo el futuro de los argentinos, la esperanza, y
el presente de muchos.
Ese día
sellamos un pacto intrínseco, cuidarnos mutuamente, dialogar.
Y nos fuimos relajando, los guerreros del 11S, del 8N, del 1A, los que marchamos por Nisman, guardamos las banderas, las ganas,
la pasión....y el tiempo siguió andando..
Y nos volvimos a encontrar en las PASO,
sorprendidos por una derrota que nunca vimos venir... porque nunca se ve venir el
golpe.. el golpe que te despierta, que te paraliza, que sucedió? qué falló?
Y como en el amor , existen responsabilidades
compartidas, responsabilidad con uno mismo y sobre todo con el compromiso.
Nos habíamos quedado dormidos...
Señor Presidente volvámonos a enamorar,
vuelvanos a enamorar, seduzca a este pueblo que lo acompañó, que lo coronó con su voto, pida
ayuda si la necesita, pelee este presente, porque en octubre el riesgo no es que pierda el Pro o Cambiemos, el peligro es que perdamos todos, perdamos los que defendemos
la República, la libertad, la democracia en su perfecto concepto, a pesar de
sus imperfectos modelos.
Señor Presidente salga con la camiseta de Argentina con el 10 en la
espalda, nosotros vamos a estar en la cancha...